miércoles, 22 de diciembre de 2010

DAZZ Y EL MECHERO

La primera vez que te vi estaba en tercero (esto ya me suena).
Siempre contando las batallitas que habías vivido en tu pueblo y tus amores, pero en realidad tu verdadero amor estaba en tu propia clase a "Tres metros de tí". Todavía me acuerdo las veces que le mirabas con esos ojillos, que hasta una pared se hubiera enamorado de ti al verte, pero los mejores momentos eran cuando te acercabas a él abrazándolo para ponerle fino filipino y te acercabas a escasos milímetros de su boca. (si te digo la verdad, en esos momentos pensaba que os ibais a dar el lote delante del todo el mundo). Esos momentos nunca podré olvidarlos. Luego llegaban las tristezas al decirme que pasaba de tí, pero en realidad yo sabía que eso no estaba ocurriendo (porque soy un chico y entiendo de eso).
Llegamos al cuarto curso y seguíamos igual, pero un día que todavía no entiendo, se dio un piquito con la "inteligente de clase", (aunque lo que fuera eso no duró ni un suspiro). Después llegó el verano, y aquella quedada que hicísteis y a la que nunca asistió. Todavía me acuerdo de ese mensaje que me mandaste: "No viene el gilipollas este".
Ahora empieza primero de bachillerato y el sosainas sigue pasando de tí, pero la venganza es un plato que se sirve muy frío. Espero que le des su merecido y que yo lo pueda ver.