JENNYFER

La primera vez que te vi estaba en 1ºA, y tú apareciste como caída del cielo.
Unos días después de empezar el curso te cambiaron de clase para enviarte a la mía.
Cuando entraste por la puerta sentí unas mariposas en el estómago que nunca había sentido.
Enamorarme de ti fue lo peor que pude hacer.
Me acuerdo perfectamente de la primera vez que me senté a tu lado, fue en clase de inglés.
Yo llegué un poco más tarde y tú me ofreciste el asiento de al lado.
Todavía pienso en las veces que corríamos por las clases dándonos el uno al otro.
Un día decidí escribirte una frase: “si verte me da la muerte y no verte me da la vida prefiero morir y verte que no verte y tener vida”, pero Andrea y Ainhoa decidieron escribirte una carta bien hecha, como si la hubiera escrito yo.
Aunque no te lo creas todavía no sé que ponía en esa carta.
Cuando la leíste y después la tiraste a la basura se me partió un poquito de mi corazón.
Nunca he sabido si alguna vez te he gustado, pero si hubiera tenido las narices de decirte lo que sentía por ti a la cara, ahora podría estar contigo.