Soledad y su infiel oscuridad

Todo empezó una noche, en la sombra se veía una luz, era una mujer engañada que sentada en la acera lloraba su pena. Ya no podía más, "había sido engañada tantas veces".

Soledad era una mujer feliz con su marido y sus tres hijos: Esther, Maria y Carlos, hasta que un día descubrió el primer engaño de su pareja.
Ella lo descubrió gracias a su desconfianza, ya que su marido Javier ocultaba algo. Soledad se callaba, aunque sabía casi con seguridad que su marido se había ido con otra.
Un día de regreso a casa Soledad vio salir a una mujer de su vivienda, por la noche mientras Javier se duchaba, Soledad encontró una mancha de carmín en su camisa, la dejó y se puso a hacer la cena. Estaba dispuesta a llegar hasta el final, pero tenía que fingir que no sabía nada.
Al día siguiente, cuando Javier llegó del trabajo le dijo a Soledad que tenía una cena de negocios, pero en verdad quedó con otra mujer. Soledad le siguió hasta el lugar de encuentro, que era un hotel de cinco estrellas. Allí vio como su marido se bajaba del coche con una de sus amigas. Ella desesperada le gritó: ¡maldito! ¡te he descubierto! me lo pagarás muy caro. Entonces cogió un taxi y se marchó. Cuando llegó a casa hizo las maletas, y se fue con los niños a la casa de su madre. Era la única que podía ayudarla, necesitaba el apoyo de su familia. Su madre le dijo que lo intentaran hablar, pero ella se tomó la justicia por su mano. Le llamó para quedar en el lugar de siempre, él creía que lo iban a arreglar pero ella le dijo: ¡me has hecho mucho daño, te voy a matar!, y en ese instante cogió un cuchillo y le mató, y arrodillada entre la sangre lloró su muerte.